
Todos los abogados coinciden en que la Universidad es un pálido reflejo de lo que se vive en la práctica.
A esto se le suma una carga ilógica a nivel laboral que conspira contra el gremio: “se requiere abogado recién graduado con experiencia de mínima 1 año”.
Nuestra función es, entonces, trasmitir experiencia a través de nuestros cursos para que el estudiante tenga el conocimiento y ese bagaje que dan los años, sin importar la edad.
Fácilmente una persona sin experiencia puede adquirir 10 años de práctica tomando nuestros cursos online y presenciales.
Nuestro objetivo no es repetir las grises y pesadas teorías dadas en la carrera, sino, por el contrario, compartir con nuestros estudiantes todo aquello que no enseñan en la Universidad.
Eso que ningún abogado quiere compartir, nosotros sí lo hacemos.
Siempre queremos dar más.